jueves, 19 de marzo de 2020

A mi padre, de Marta Antonia Sampedro


En cierto modo ya no tengo padre,
pero lo tuve.
Lo sigo teniendo en el aprendizaje,
en el carácter, en los recuerdos y vivencias…
Ya no tengo padre, pero lo tuve.
Aún está en mis sueños,
cuando me dice Adelante hija,
o me abraza para calmarme
y puedo llorar sin ser juzgada.
Ya no tengo padre, pero lo tuve.
A veces me parece verlo caminar
en mis propios modos de andar,
Dónde vas tan deprisa…
Ya no tengo padre, pero lo tengo.
Cuando guiso los platos preferidos suyos
del mismo modo que él
y siento que me pone alguna pega
Demasiado pimentón hija o más aceite de oliva…
Ya no tengo padre, pero lo tuve.
Cuando río a carcajadas
y en algún tono sale su voz
o mis ojos se fijan en lo humano
y en las generosidades no percibidas y calladas
que me enseñó.
Ya no tengo padre.
Pero aún estamos juntos.



© Marta Antonia Sampedro Frutos
19 de Marzo de 2020

No hay comentarios: