miércoles, 24 de noviembre de 2010

El tiempo borra la tinta, de Marta Antonia Sampedro

El tiempo borra la tinta
la expande como nubes de otoño
en el papel herido,
cálidamente,
entre sueños
adioses y delirios,
dónde se irán las sílabas
y las tildes manchadas
de pensamientos,
entre azules y blancos
anda la vida del poeta,
sentado en el ensueño
recuerda el tiempo que yace
en el papel del ayer,
el tiempo borra la tinta
de los que escriben sintiendo
y los encamina a recordar
que todo lo vivido no fue más
que una verdad escrita,
aquella que los refuerza
a golpe de consonante
donde el sentimiento
los alimenta de esfuerzo,
nada puede hundir
a quien sabe cómo la tinta se borra
quedando el tiempo vigente,
la fortaleza que permita
continuar más allá de la letra adversa,
y observa cómo en el membrillo
se posa el gorrión hambriento,
y echa el pan bajo la lluvia
o en la niebla azul del poema,
mientras el mundo gigante
se alimenta de perversión,
el poeta queda al margen
al abrigo de su tinta borrada
en las alas de salvarse a tiempo.
(2010)

lunes, 8 de noviembre de 2010

Nada queda en los ojos, de Marta Antonia Sampedro

Pasarán tras el cristal
los otoños de las inspiraciones
y los vientos que agitan la higuera
dormirán para soñar los veranos
donde todos los amaneceres pertenecen
al poeta intérprete de sendas,
los cristales de las nubes
cayendo temblorosamente grises,
los vuelos de las hojas teñidas de sílabas
cruzando allende los campos de vahos,
nada existe en los ojos
todo duerme aparente,
se enfrían las lilas
rebosantes de tierra
despiertan las gardenias
que tenues alardean,
ningún permiso pide la luz
y se posa sobre las ropas,
pasarán tras el cristal
los tiempos de las letras
y los recuerdos que cruzaron
en crucigrama los sentimientos
morirán sin adioses ni tristezas,
para abrir caminos
donde la vida se refleje
en los versos del viento.

(2010)