martes, 21 de marzo de 2017

Los ocupantes de versos, de Marta Antonia Sampedro


Cuando los versos toman vida
mejor dicho mucha vida
les da por conjurarse
a cada cual con sus arrestos
y se pasean las palabras nuevas
desde los árboles hasta las piedras
los alientos recitan todos los nombres
que hacen al humano resistente
pero zarandea las sílabas que rescatan
de las tristezas costumbristas
y bajo los techos de los enamorados
hay alborotos y bullicio
y el mundo -que se torna asequible-
 no cambia de color ni el cielo
pero los ojos que miran se revelan
acomodándose entre los versos
habitando los espacios silenciosos
y desobedecen todas las previsiones y órdenes
en una sola muestra de sus panorámicas
por lo tanto nos da por besar una espalda
-que es nuestro horizonte-
nos besan los labios
-que reconstruyen nuestra frente-
los ocupantes de versos
designan con sus ojos nuevos
las palabras en su preferente orden
y amor es amor y vida es lo siguiente
-anacrónicos se entiende-
y de pronto un día sin las prosas
que las nubes revolotean lánguidas
los ojos del otro y de la otra
sucumben a la mirada de los versos
en la facultad de encontrarse
entre sus existencias.

(C) MartaAntonia Sampedro Frutos (2017)