miércoles, 24 de junio de 2015

Noche ante el agua, de Marta Antonia Sampedro


Este agua que luce bajo la luna

se agita ante las piedras

porque las piedras tienen corazón

y notan azuladas la noche

donde pasan ángeles que no duermen

y piden favores eternos

por ejemplo pervivir

alguna vez se romperán las sillas

porque no eran piedras

y los castillos son vacíos

amurallados de hierba seca

los días no tienen fin

en las figuras presas

porque jamás amaneció

en las conciencias desiertas

ni las palabras serán estruendo

pues el silencio es una acción

perdurable y redimido

este agua que en la orilla

podría decirse que calla

al abrazar las piedras

porque el agua tiene corazón

y de sueños cubre las llagas.