Querida camarada:
A primera hora y repasando aún mis sueños pa sacarle su punta correspondiente,
aparaguada yo muy bien con artículo coladero y con una lluvia muy bonica que en
eso no hay queja de pobre que maldecir pueda que caiga pa bien mal excepto los
olivareros funcionarios, con esa agüíca y charcos laguneros iba yo a
primera hora como decía, con señora facha de Fuerza Nueva que a dios las
gracias de nueva tiene poca porque apesta a revieja energía y con niña pediatra
y seca como la rabia pero es por cosa de la salud no comer aunque reviente una
de hambre pero la cosa está en ser elegante, iba por mi barrio y diciendo
adiós al personal vecinal que me miraba con lástima por ir acompañada de
populares y sin bandera comunista o republicana pa demostrar que lo
laboral agobia hasta el extremo de pasear a tales personajes salidas del anti
Nunca Mais, pues mi prestigio iba al garete cual Titanic porque alguien
extraviado pensara que ahora me relaciono y además voluntariamente con semejantes
restos arqueológicos que ni siquiera tienen perro para poder justificarme.
Las viviendas les han provocado ciertas náuseas psicológicas al ser el metro
cuadrado baratuno aunque digno, comentaban solidarias con el populacho, y su
altura aunque un primero la relacionaban más con el sistema capitalista que con
la llegada al cielo merecidamente por otros a los que las viviendas le resultan
y a primera vista todo un lujazo pues ya es de sobras sabido que el
infierno está en las plantas bajas y el purgatorio pues encima.
Así que las he dejado y a dios las gracias como diría mi antiguo amigo luterano
aunque lo dudo pues vive en sitio de abogados y trapicheantes encorbatados
aunque sea camarero y desconozca cómo su vecindario lo verán a él, las he
dejado junto a un charco con papeles de patatas Matutano empapaícas y he
recorrido en nada cinco metros pa mantener urgentemente la distancia y
desprenderme enseguida de esa cruz de llevar a mi lado a dos seres mentalmente
jerárquicos que ni saben que soy obrera resufrida pero todo llegará a su tiempo
como diría el eclesiastés y sin que sirva de precedente tomar semejantes citas
o panfletos que quedan muy bonitos pero ignoran o pasan por alto el penar de
una obrera.
Porque, lo que tiene que pasar un obrero, eso no tiene nombre ni palabra en la
RAE.
Muchos besos habaneros y salud.
Tu camarada.
Marta
Antonia Sampedro Frutos (2008).
De la obra "Cartas obreras".
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