viernes, 6 de febrero de 2009

Carta a Miguel, senderos de la tierra, de Marta Antonia Sampedro

A Miguel Hernández, hombre y poeta.


Te fuiste Miguel durante el parto de la primavera,
hacia un invierno sepulcral y helado
de una vida injusta y seca.

No soportaron tu verso,
no quisieron tu firme pulso;
los bueyes de España se deslizan por la ley,
olvidan su peso y ejecutan el mar sangriento.

Y sin ti no volvió a España la parturienta
porque te fuiste, Miguel,
y tu cuerpo abrió la tierra a la espera de condenas
de los necios de la patria,
aquella que desprecia a sus poetas
que no aplauden las penas de tantas miserias.

Porque aún el hombre construye y ennegrece rejas;
dar la mano al fuerte es un deber, Miguel,
agonizan los cantos y lloran niños,
se va secando tanta sed.

Miguel el hombre, sangre de poeta,
fluyendo sobre las venas de la palabra,
libre en un libro abierto que alguien no cierra
mientras nazcan lirios y amapolas sin primavera.


De la obra de la autora, “Al sur de las bajas nubes” (1996).

1 comentario:

Jesus dijo...

Suena música mientras los ojos recorren versos... extraño placer y grato descubrimiento.

seguiré leyendo