Si un día me llamas
y no te respondo
no te apures
estaré echada en mi cama
esperando aligerar la carga
mi madre siempre está
a los pies de mi alma
ella es mi memoria de paz
me obliga a seguir y sigo
con su energía destroza tristezas
rechaza mi rendición
a obedecer estoy acostumbrada
a las personas que me amaron
digamos que son tres o cuatro
en la luz de mi madre ellos me ordenan
que siga viviendo y no dudo
me levanto de llanto destrozada
mi madre rehace las sábanas
limpiando las desgracias
luego camina por la casa
Come hija, sonríe hija, vive hija,
y no me deja hacer lo que quiera
si un día me llamas
y no te respondo
no te apures
estaré echada en mi cama
esperando -las horas que hagan falta-
junto a mi madre, siempre a mañana.
Marta Antonia Sampedro Frutos (2023).
No hay comentarios:
Publicar un comentario