sábado, 13 de febrero de 2010

Cómplices y un árbol con dos nombres, de Marta Antonia Sampedro



Mañana por la mañana
cuando te declares inocente
pensarás el mundo se atrevió a decir
mis culpas y sentencias pues bien
yo contesté como se entiende
golpes borracheras dejadez,

en vez de hablar sentirás que no concretas
las miradas perdidas y los antecedentes inquietos,

el árbol donde está tu nombre con otras letras
las sombras quebradas con las que duermes,

qué trasiega por ti mismo que olvidas confesar
el destino que negaste con oscuras realidades,

la fiscalía de reproches te hablará en latín
aun sabiendo es lengua muerta
pero tú estás vivo aunque sepas
el historial de tus desastres es un pasaje
hacia la mitad al menos de algún pozo
abierto en noches al desnudo que recuerdes.

Mañana por la mañana
cuando te declares inocente
de tu prostíbulo de cobardías
si necesitas el testigo necesario
no olvides llamarla a cualquier hora
sea lunes jueves o viernes,
es muy posible casi seguro
que por ratificar amarte haya sido absuelta
de su condena de penas y aún sienta
el árbol donde está su nombre con tu letra
la sombra quebrada con la que duerme.

Porque es la única que puede dar fe
de vuestra propia defensa
aunque os sintáis culpables
de mostraros cómplices
en un árbol con dos nombres.


(C) Marta Antonia Sampedro Frutos

No hay comentarios: