Y así tan libres del reloj solar precisado, el cronómetro obrero se llevó el tiempo vivo presente, sólo quedó futuro, tan imperfecto que nos tranquilizó... y una pared blanca justo en frente de los bancos reflejó el resultado del sueño y seguí mi camino con las nubes por las calles. "Agenda de las nubes". Marta Antonia Sampedro Frutos.
domingo, 6 de diciembre de 2009
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