domingo, 24 de abril de 2016

Cuerpo en ausencia, de Marta Antonia Sampedro


En todas las ciudades
hay mujeres y hombres
que alquilan su cuerpo.

Paseando, entregado al placer
de pensar en tierra firme,
se me abordó en la acera.

Sumaba lecho
techo
ventilador
tiempo
quehacer
riesgos...

Su menú de órganos
a mi relación en deseo,
equivalía a tabla de multiplicar
conceptos sin besos.

Por aquellas cosas del destino y la memoria,
recordé a mi maestro.
“El orden de los factores no altera el producto”.
Era su frase de los buenos días.

Decidí ventilado el riesgo,
el quehacer de un techo
y mi tiempo de lecho
envuelto al calor de una mujer
que llevaba adentro.
Calculé las noches que nacer aún
y morir debían,
para verla y sentirla.

Dividí mi alma entre ella
y mi espera incierta.

Resté importancia al alquiler de un cuerpo.
Ni siquiera hablé.

Convenció a otro y se marcharon
esposados de dinero y deseo.
Enamorados y contentos.

A vivir por eterno un segundo lento.

Por supuesto que el producto altera
el orden de los factores,
cuando el corazón resuelta lleva
la ecuación de los cuerpos ausentes.

Y seguí paseando entregado al placer
de pensar en tierra firme
qué duro es no ver a quien se desea.





(C) Marta Antonia Sampedro Frutos (2006)

  

No hay comentarios: