Cuando no hay
trigo
y el agua es de
tormenta
en los espejos
de los charcos
la corriente
lleva las ideas
parémonos un
momento
ante el perfil
de las terrazas
donde la lluvia
dejó ante ella
un arco iris de
niebla
la ciudad es
redonda en luz
pero agrisada y
severa
ve pasar un
hombre con paraguas
y no es él
y otro hombre
descalzo
y no es él
y tampoco ese
del sombrero
por qué lo verá
en todas partes
es decir por qué
cree que es él
ella quisiera
disfrutar
de la luz sin color
del arco iris
que tiene frente
a ella
tal vez sea una
trampa
que nadie sea él
a quien ve
las neblinas se
mueven
en remolinos
delicados
qué querrán
decir
si hablasen las
nieblas
¿ecos sin
lenguajes? ¿armas
intangibles?
¿destinos
engañosos? ¿someter al
viento?
debe de nuevo
leerse las manos
y ver su nombre
en las hileras
un ave parece
que duerme
dentro de la
densidad de la niebla
ella aprendió a
no fiarse de las apariencias
pero el ave es
un pajarillo de la mañana
un pajarillo es
valiente para el arco iris
¿por qué ella no
lo es, si tiene digamos
mil veces más
cuerpo?
respira
adecuadamente
se siente un
halcón en los aros
porque las gotas
de las ventanas
a veces son los
suspiros de volar
también los arco
iris se pueden atravesar
tocando los
cristales que los enmarcan
y ella se atreve
a pensar que toca la niebla
y que sus dedos
se forman de nuevo
porque ella un
día y otros días
sabe que los
arco iris atrapan los miedos
mientras una
mujer quiere
-y consigue-
caminar.
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